Presente equidistante
17/11/2022 - 17/02/2023
Sebastián y el Medio Pollo
por Joaquín Rodríguez
¿Cuántos artistas conviven o pueden convivir dentro de un mismo artista? Es la primera pregunta que surge al conocer a Sebastián Mercado (Buenos Aires, 1977) y su producción.
Su flujo de intereses e ideas es caudaloso e inquieto casi al punto del desborde. Cohabitan en él imágenes tan dispares como profusas: texturas y volúmenes de artefactos arcaicos, la escultura clásica, futuros imaginados a principios del siglo XX, especialmente aquellos de las vanguardias argentinas, recuerdos de los personajes carnavalescos de Wilde su ciudad natal, mecánicos paisajes, esquemas anatómicos de los manuales del colegio, formas intuitivas improvisadas al ritmo de la música y lo que el artista denomina como “influencias del surrealismo bonaerense de fines de siglo”. Mercado tiene la capacidad de una represa para contenerlo y administrarlo. El presente lo encuentra en total control de su ser artista, con la seguridad que le da su formación y la experiencia en el trabajo con la cerámica, su práctica con los metales y técnicas de joyería que le permiten manipular objetos encontrados con precisión, su refinado ojo para el color y la necesaria curiosidad para experimentar con nuevas materialidades. El resultado son obras objetopinturoescultóricas.
Despliega y habilita todas sus herramientas para sus obras, pero no lo hace en soledad. A veces aparece un personaje que lo visita desde su infancia: “Medio Pollo”. Se conocieron en uno de los carnavales de su infancia y la relación se ha mantenido hasta el día de hoy. “Medio Pollo” es el protagonista de un cuento fantástico presente en la tradición oral en muchas regiones de nuestro país. Su origen es incierto, algunos afirman que se encuentra en España, otros en los pueblos indoeuropeos. El cuento relata las aventuras de un pollito nacido con medio cuerpo, quien en busca de una mejor vida para él y su cuidadora emprende el camino hacia el castillo del rey. En la ruta convence a quienes amenazan su vida, un grupo de abejas, un lobo, un león y hasta un río, a sumarse en su periplo y los lleva dentro de su cuerpo. Llegado a destino lo esperan nuevas dificultades a las que enfrenta liberando de a uno a sus compañeros de viaje logrando hacia el final de la historia quedarse con la riqueza de todo el reino. Lacan tomará este cuento como apoyo para teorizar sobre el “Sujeto dividido”: un sujeto que colecciona tantas identidades como puede para luego poder defenderse con ellas.
Medio Pollo se hizo retratar por el artista, quizás para poner a prueba su amistad. Se muestra en diferentes escenas marcando su presencia: gateando en un interior magrittista, subiendo una escalera en actitud duchampiana o dejando sus zapatos tan desordenados que se vuelven abstracción pura.
La sala en Presente equidistante se estructura como un no-espacio inspirado en los tanques de aislamiento sensorial creados en los años 50 por John C. Lilly (Estados Unidos, 1915-2001) y en su versión sci-fy recreada en el film Estados Alterados (Ken Russell, 1980). Lilly realizó investigaciones sobre el origen de la consciencia y su relación con el cerebro, descubriendo la eficacia de la flotación para conseguir altos niveles de relajación y estimular la percepción. Presente equidistante actúa como una cámara-portal invitando a adentrarse en el universo Mercado.









